Discos acondicionamiento

Los discos de acondicionamiento son abrasivos no tejidos diseñados para limpiar, desbastar y preparar superficies antes de pintarlas, soldarlas o aplicar recubrimientos. Son ideales para eliminar óxido, pintura y pequeñas imperfecciones sin dañar el material base.

Se pueden usar en acero, acero inoxidable, aluminio, latón, cobre, plásticos, madera y otros materiales delicados que requieran un acabado uniforme.

• Proporcionan acabados uniformes sin dañar la superficie.
• Reducen la generación de calor y la posibilidad de decoloración.
• Son ideales para aplicaciones donde se requiere una limpieza profunda sin rayar.

• De grano grueso: Para eliminar óxido, pintura o recubrimientos resistentes.
• De grano medio: Para preparar superficies y eliminar marcas ligeras.
• De grano fino: Para acabados delicados y limpieza de precisión.

Sí, los discos de acondicionamiento suelen ser compatibles con amoladoras angulares, esmeriladoras, taladros y máquinas rotativas, siempre que el diámetro del disco coincida con el plato de soporte.

Sí, son ideales para eliminar pintura vieja sin dañar el material base, especialmente en metales y plásticos.

Los discos de acondicionamiento son menos agresivos y están diseñados para limpieza y acabados, mientras que los discos de desbaste se usan para eliminar grandes cantidades de material.

Sí, muchos discos de acondicionamiento funcionan bien en aplicaciones tanto en seco como en húmedo, lo que ayuda a reducir la generación de polvo y calor.

La duración depende del material trabajado y la presión aplicada. En general, duran más que los abrasivos tradicionales gracias a su diseño no tejido y resistente.

• Usa gafas de seguridad, guantes y protección respiratoria.
• Revisa el disco antes de usarlo para asegurarte de que no esté dañado.
• Ajusta la velocidad de la herramienta al nivel recomendado por el fabricante.

No están diseñados específicamente para pulir, pero pueden preparar superficies para un pulido posterior eliminando imperfecciones superficiales.

Consulta las especificaciones del fabricante. En general, pueden soportar velocidades de entre 3,000 y 8,000 RPM, dependiendo del tipo y tamaño del disco.

Sí, son altamente efectivos para eliminar óxido y corrosión sin dañar la superficie metálica subyacente.

Guárdalos en un lugar seco y limpio, lejos de humedad o polvo excesivo. Evita deformarlos al apilarlos con objetos pesados.